miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cuando Falta la inspiración...

Hoy quisiera hacer un inciso y salirme de mis habituales temas de reseñas de partidas, jornadas y otros asuntos.

Como habréis notado, me he desinflado con el blog. En parte, esto se debe a que tampoco ha habido mucho de que hablar en los últimos tiempos y, en otra parte, porque me ha faltado la inspiración... Aunque hay mucho más motivos, tal vez de más peso que todos los anteriores.

No os quiero aburrir con mi vida pero, en el transcurso de los últimos meses, no me ha ido muy bien en resumidas cuentas y, últimamente, veo como la confianza en mí mismo, que era lo más importante que tengo, se está desvaneciendo paulatinamente y cada vez me es más difícil encontrar motivos para restaurarla. Altibajos típicos de la vida, que os voy a contar, pero la verdad es que en muy pocas ocasiones me he sentido tan vacío de todo como ahora. Vacío de autoestima, inspiración, esperanza... Cada vez estoy más cansado del mundo en general y me cuesta seguir adelante.

Este tiempo he estado de retiro espiritual, de vez en cuando publicaba alguna cosa pero me notaba que lo hacía sin motivación alguna, como si estuviera obligado a ello. Muchos ya sabréis lo malo que es eso en estos asuntos. No es porque no me gustase el proyecto de ese blog. Sólo tenía que encontrar el impetú para seguir y aún estoy caminando hacia a ello, muy poco a poco.

Desde hace unos meses, no tenía ninguna meta marcada y me acomodé demasiado y siempre he vivido con una meta en mi horizonte. No sé que es lo que habrá iniciado el viento que ha apagado la llama de mi voluntad... Lo que quiero decir, es que me he sentido tan vacío y carente de todo que hasta me ha dolido y a veces siento, que me falta un buen pilar en el que apoyarme, pues parece que es difícil encontrar los suficientementes robustos para soportar esta carga.

Bien, estoy hablando en pasado porque tras una profunda reflexión. Creo que estoy volviendo a encontrar el camino. Me vais a disculpar si seguis viendo el blog un tanto abandonado, pero es que cuando vuelva, quiero hacerlo con toda mi fuerza y toda mi llama.

Supongo que esta situación es culpa mía. No suelo ser esa clase de persona que le cuenta sus problemas y preocupaciones a los demás, siempre he sido de luchar yo solo contra mis propios demonios, pero esta vez, siento que me faltan las fuerzas así que... Sé que me recuperaré, más pronto o más temprano, he estado encerrado en esta nube demasiado tiempo y ya es hora de salir de ella. Ha habido traiciones y grandes sueños derrumbados por gente a la que estimaba y que creía que no me iba a traicionar, pero también veo en el horizonte nuevas promesas con personas a las que he estimado, sigo estimando y que creo que pase lo que pase siempre voy a estimar, porque son los que merecen llamarse "amigos" y no ningún otro.

Bueno, no tengo mucho más que añadir, disculpad este pequeño desahogo de un hombrecillo que perdió sus sueños, pero pronto los va a recuperar y, cuando ese momento llegué. Espero darle a este proecto toda la luz que se merece.

Un saludo.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Campaña: Voces de Ultratumba, El Refugio de la Buenaventura

Nos encontramos en la segunda sesión de Voces de Ultratumba.

Esta sesión empieza justo tras terminar la primera, cuando los personajes salen del edificio abandonado del orfanato. Con ellos, va la misteriosa chica que encontraron dentro del orfanato, que iba a ser sacrificada para resucitar al demonio azazel. La chica esta medio desnuda y en un estado más que evidente de confusión, alterada por todo el suceso de hechos que ha ocurrido ha su alrededor de forma repentina.

Tras salir, encuentran a mucha gente del pueblo que muestran también una actitud de desconcierto. Tras hablar con varios pueblerinos, descubren asombrados que estos no recuerdan nada en absoluto de lo ocurrido... Cuando hace apenas sólo unos minutos estaban deámbulando por las calles señalando hacia el orfanato o persiguiendo a los protagonistas con antorchas y herramientas propias de la labranza. Entre tanta gente confusa, divisan un grupo de alrededor de cinco personas, todos jóvenes, tres chicos y tres chicas, que parecen observarles desde la lejanía con gesto serio y concentrado.

El grupo no duda en acercarse a ellos, decididos a averiguar que observan con tanto celo. Estos revelan al grupo que pertenecen a la Cofradía de la Buena Aventura, un grupo dedicado a cazar y perseguir a demonios y espíritus malignos y que se enteraron de algunos hechos que sucedieron en Almarzán y vinieron a echar un vistazo. Los miembros de la Cofradía enseñan al grupo preocupantes noticias que indican un aumento considerable de suicidios y asesinatos en varios lugares del mundo cuyas fechas parecen estar relacionadas con lo que sucedió en Almarzán. También desvelan que en el mundo hay espíritus malignos, tanto como benignos y que no sería posible haber hecho muchas de las hazañas que han logrado sin algo de ayuda, al mismo tiempo que seguramente también ha habido fuerzas que han intentado detenerles. Impresionados por la actuación del grupo de jóvenes, la Cofradía les ofrece entrar en sus filas, algo que hace pensar muy detenidamente a los personajes como hacer para unirse a ellos, ya que, deseosos en parte por poder ser de ayuda, no dejan de ser jóvenes adolescentes que aun viven con sus padres. No obstante, los de la Cofradía tienen un buen as en la manga para estas situaciones y poseen un señuelo que se trata de una beca para un supuesto colegio de alto nivel... Por supuesto, dicho colegio no existe en realidad, es tan sólo una tapadera.

Tras deliberarlo detenidamente, los personajes deciden unirse a las filas de la Cofradía. En este momento, unos miembros de la secta vienen con una ambulancia que supuestamente examinará a la chica a la que salvarón, para decepción de Lenny y José, quienés ya estaban deseando tirarle los tejos a la inocente muchacha. Esta ambulancia llevará a la chica a un escondite que la Cofradía posee en la provincia de Pontevedra. El grupo se queda con varios de miembros de la cofradía durante alrededor de algo más de un mes en un escuadrón que tienen en Oviedo. Allí enseñan a nuestros "héroes" el manejo de armas de fuego y algunas técnicas de defensa personal que, aunque aun no han podido profundizar mucho, es un muy buen comienzo, ya que el mayor peligro a veces no son sólo los fantasmas o demonios a los que uno se pueda enfrentar...

Tras el aprendizaje, un miembro de la Cofradía llamado Jaime comunica a los chicos su intención de ir al escondite de Pontevedra para visitar a la chica que, por lo visto, se llama Patricia. Interesados por el estado de la chica, el grupo quiere acompañar a Jaime (En caso de Lenny y José observamos que hay algo más que puro interés) No obstante, otro grupo de miembros de la secta se va a Francia a cubrir un posible caso de posesión en Toulousse y Candy decide ir con ellos... Imaginamos que es porque quiere aprender los secretos del Francés ;)

Así pues, José, Marcos y Lenny acompañan a Jaime en su visita a Pontevedra. Durante el camino, Jaime intenta comunicar con el equipo que se encuentra destinado en el escondite, no obstante, nadie le atiende. Nadie consigue apreciar que Jaime está intentando contactar por medios de frecuencia de poco alcance. Jaime asegura a sus acompañantes lo que está pasando, información que no da ninguna buena vibración, pues tras los sucesos de Almarzán los jóvenes esperan atemorizados cualquier situación, no obstante, Jaime les tranquiliza diciendo que probablemente se encuentren en alguna misión y que de todos modos ya sabían que iban de camino, por lo que no debería haber problema aunque, por alguna razón, no parece muy convencido de ello.

El escondite se encuentra en un terreno montañoso y escarpado, lejos del alcance de la civilización pasando por un bosque. Los personajes no se dan cuenta de que el escondite estaba oculto tras unos muros de piedra hasta que ven a Jaime levantando una trampilla tras retirar unos escombros. Deben bajar por una escalera de mano y pronto comprueban que bajan por un túnel estrecho y oscuro como la boca de un lobo. Algunos ya notan el pálpito acelerado de su corazón en el pecho y el aliento entrecortado propios de la adrenalina que produce el miedo... Y es sólo el comienzo.

Al bajar allí se encuentran con un túnel a oscuras. Gracias a Dios, pensaron que sería buena idea traer un equipo básico por si acaso y llevaban linternas, aunque estimaron que no sería necesario llevar nada más allá de una pistola de calibre nueve milímetros para cada miembro del grupo. Enciederon sus linternas y Lenny, mostrando su habitual suspicacia, no pudo evitar preguntarle a Jaime que es lo que estaba pasando y si conocía el lugar. Jaime se muestra acalorado ante la pregunta, nervioso, aunque trata de mantener la calma en el grupo diciendo que seguramente, sólo se trate de una broma pesada. Vuelve a contactar por radio, pero nadie contesta. Por suerte, estimaron llevar walkies por si en algún momento debían separarse y los llevaban encima. Tras avanzar un rato, Jaime anuncia que hace más de cinco años que no vista este lugar y que no se acuerda de su distribución y que incluso que es muy posible que haya cambiado desde su última visita. Los nervios de Marcos, Lenny y José se tensan más que una cuerda de equilibrista.

Avanzan por el pasillo con pasos cortos e inseguros hacia el final del pasillo, donde ven dos bifurcaciones, una a la izquierda y otra a la derecha. Marcos, Lenny y Jose indican a Jaime que se quede en la bifurcación esperándoles mientras ellos van por el camino de la derecha, obviamente, Lenny tuvo que hacer un muy buen uso de su encanto natural para convencerle de algo que parecía imposible. Jaime no sólo hace caso a Lenny si no que también se queda a la espera y acuerca comunicarse por él mediante los walkies.

Toman la dirección de la derecha topándose con otro pasillo dejando a Jaime atrás. Escuchando la letanía de sus pasos, su entrecortada respiración y el ruido de gotas de agua cayendo al suelo. El pasillo tiene dos habitaciones a mano izquierda y no consiguen ver muy bien el final del mismo, por lo que sospechan que conduzca a otro cuce o el pasillo siga su camino.  Marcos decide echar un ojo en la primera habitación. Allí encuentran lo que parecía ser una especie de sala de recreo, pues es una estancia espaciosa y con el techo más alto. Al fondo hay colocados unos tablones encima de unos barriles a modo de barra, no obstante, las estanterías están tiradas por el suelo y el lugar apesta a alcohol. No tardan en ver restos de cristales esparcidos por el suelo y partes del suelo más pegajosas que otras que parecen indicar un derramamiento de líquido. Aun queda alguna que otra botella sana y con algo de alcohol en su interior. Los signos de que hubo alguna especie de enfrentamiento o algo similar parecen más que evidentes... Los chicos dejan la estancia y deciden seguir avanzando un poco. Entran en la siguiente habitación en la que encuentran instrumental de cirujía, un botiquín y una escasa cantidad de vendas y gasas en buenas condiciones, aunque muy poca cosa realmente útil...

Al salir siguen avanzando, cada vez con más cautela cuando a José le parece escuchar un ruido, parecen ser pisadas. Dan la vuelta y mientras tratan de avisar a Jaime por walkie, no obstante, este no contesta. Los chicos se temen lo peor... Cuando vuelven a la bifurcación no hay ni rastro de Jaime, pero encuentran su walkie tirado por el suelo y deciden esperar un rato... Al cabo del tiempo, vuelven a escuchar los pasos, con los sentidos alerta los muchachos deciden no fiarse y apuntan alumbrando hacía el origen de los pasos, que proviene del otro pasillo por el que no fueron, el de la izquierda. La figura de Jaime comienza a aparecer en el umbral del pasillo mientras el corazón y la adrenalina se dispara haciendo temblar el cuerpo de los jóvenes, que a duras penas pueden resistir la tentación de apretar el gatillo de su recién adquirida arma, pero lo consiguen a pesar de los nervios. Lenny no duda en espetar a Jaime que aparece tembloroso como un flan y le pregunta que porque no contestaba a su walkie, mientras que Jaime alegaba haber llevado consigo el walkie todo el rato y, cuando lo ven en las manos de Lenny... Su cara se torna roja de vergüenza y explica que escuchó un ruido que provenía del pasillo y fue a investigarlo y que el walkie se le cayó sin querer... Tal vez eso también explicase los pasos que escucharon anteriormente... La situación se calma.

Esta vez bajan por el pasillo de la izquierda que tiene dos habitaciones en su lado derecho y, al igual que otro pasillo, parece continuar. Marcos mantiene una expresión entre la admiración y la indignación por los contrusctores. Un lugar impresionantemente moldeado pero demasiado enrevesado. Entran en la primera habitación para encontrar una sala con varios ordenadores tirados por el suelo de mala manera. Al no haber electricidad no pueden funcionar y la mayoría de los monitores están rotos, por lo que Marcos decide desmontar su disco duros para investigarlos posteriormente. En la siguiente sala encuentran una especie de armería, una sala muy amplia con varios muñecos que tienen partes del cuerpo señalizadas de forma muy similar a las dianas de los campos de tiro. En esta habitación el grupo hace su primer hallazgo siniestro, un cadáver, que presenta múltiples contusiones que probablemente contribuyeran al aplastamiento de un órgano vital. El cadáver estaba abrazado a una escopeta que contiene 4 cartuchos en su interior y también encuentran una cajetilla de balas de nueve milímetros con unas veinte balas, perfectas para sus pistolas. Lenny coge la escopeta de las frías e inertes manos de su dueño, ya que no la va a necesitar. Mientras tanto, Jaime parece reconocer al hombre muerte... Pierde los nervios y grita su nombre de forma de desesperada.

-Fran, ¿Qué te han hecho?, ¡Háblame!

El grupo trata de calmar a Jaime sin mucho resultado. Lenny trata de tirar de su habitual habilidad con las dotes comunicativas pero sólo logra desesperar más aun a su compañero. Maros, presa del gran estrés que le provoca la situación, coge un calmante que había en el botiquín y se lo pincha a Jaime en un descuido. No obstante, era demasiado fuerte y Jaime comienza a desvanecerse perdiendo su consciencia, aunque, a última hora, logra quedarse despierto pero sedado.

La situación es más crítica a cada instante. Ahora Lenny y José llevan a Jaime, quién a duras penas puede andar en su actual estado. Siguen su camino por el pasillo que tuerce hacia el lado derecho. Allí ven cuatro habitaciones en frente. Marcos escucha un ruido por la parte derecha y enfoca con su linterna alcanzando a ver una silueta difuminada que al ver la luz se retira rauda entrando por la tercera puerta del pasillo. Marcos corre hacia allí sin dudarlo pero, cuando entra, no ahí nadie allí, tan sólo alcanza a ver una sala vacía tan sólo con algunos estantes y varias varatijas y cajas sin ningún valor bastante desordenadas. A la vuelta de Marcos, echan un ojo a la primera puerta del pasillo. Una sala muy amplia con varias taquillas y, al fondo, duchas. Agudizando el oído escuchan un sollozo muy cercano pero que no alcanzan a ver. Tras una leve investigación encuentran a una chica dentro de la taquilla. Esperando encontrar a Patricia, la chica que rescataron del orfanato, los chicos no pueden evitar su decepción (En especial Lenny y José) al ver que se trata de otra chica. Marcos avalua a la joven y determina que está en estado de shock, tratan de animarla y tranquilizarla, sin embargo, a duras penas puede hablar. Por su parte, Jaime sigue bastante grogui, aunque parece que ya es capaz de andar por su propio pie sin ayuda, eso sí, camina muy despacio y de forma errática por lo que los amigos deciden seguir siendo su apoyo.

Al salir, vuelven a escuchar un ruido de pasos y esta vez, alcanzan a ver la silueta de un hombre de pelo largo que les observa. Al acercarse, el grupo se alarma al detectar que el hombre tiene los ojos en blanco, tras un breve instante de confusión se ponen a la defensiva y ocurre lo que ya esperaban, el hombre se abalanza sobre ellos con hostiles intenciones. Pero él hombre no les ataca, parece que busca a la chcia pues va en su dirección, Marcos Lenny y José cortan el paso al hombre poseído. Incluso atacándole este ignora sus ofensivas y trata de seguir yendo a por la chica, quién se agazapa asustada mientras que Jaime empieza a recobrar la consciencia poco a poco. El hombre poséido , al verse bloqueado, intenta deshacerse de sus oponentes para llegar a su objetivo. En ese momento, José pierde la cabeza, tal vez fruto del estrés, el puro miedo que fluye por sus venas y la sensación de agobio que le produce el subterráneao... Fuera lo que fuera parecía que el poseído era él... Sus ojos se pusieron rojos por la incipiente cantidad de sangre que le subió por la adrenalina y agarró al hombre poseído tirándolo al suelo. Sus amigos contemplaron horrorizados como su amigo de la infancia estampaba repetidamente la cabeza del hombre poseído contra el suelo de forma frenética jurando ver la sombra de una macabra sonrisa mientras lo hacía. Cuando José se detuvo contempló el rostro machacado del hombre al que acababa de matar y recordó cuando visitaron a Alberto, quién posteriormente se "curó" de su posesión... probablemente, acababa de matar a sangre fría y de forma cruel a un hombre inocente y tanto él como sus amigos se dieron cuenta de ello... Tal vez, después de este momento nunca vuelvan a ser los mismos, pero maldita sea, alguien debe salvar el mundo.

Por suerte, el mayor peligro aparantemente había pasado aunque, a pesar de todo, no podían evitar sentir de vez en cuando un gélido escalofrío que no presagiaba nada bueno. Volvieron el trastero en el que entró Marcos anteriormente y descubrieron una trampilla en el techo que dirigía a un piso superior.

Allí encontraron más pasillos largos y lúgebres con varias habitaciones, la mayoría de ellas no eran más que salas con camas hinchables, colchones y sacos de dormir entre alguna que otra posesión personal de poco valor, como ropa, joyas baratas y enseres de higiene personal. Trasuna exhasuta investigación, Marcos logra encontrar un diario de un tal doctor Pilskin. Examinando el contenido de la libreta, el doctor se describe como el responsable de tratar a Patricia, quién sólo mostraba algunas heridas físicas leves, pero padecía de graves secuales psicológicas según la evaluación del doctor. El diario muestra la progresión de la paciente por días y el grupo cree, por comentarios del propio autor, que la situación no estaba mejorando. Más bien al contrario, en el diario leen casi al final que Patricia había desaparecido y que varios miembros del cuartel se habían vuelto locos y Ricardo los contenía en la sala de prácticas de tiro e indica, como nota a pie de página, que los poséidos parecen evitar a rosa. ¿Tal vez fuese Rosa la mujer a la habían encontrado sollozando y habían incorporado en su grupo? En el piso d earriba encuentran también una sala donde hay una radio bastante vieja y un generador que parece ser el que abastece el complejo, Marcos trata de arreglar el generador, pero al evaluar los daños, cree que tardaría demasiado tiempo y además no cuenta con las herramientas necesarias. Finalmente, en una de las salas hay otras escaleras.

Las escaleras conducían a una trampilla que daba paso al interior de una capilla de una iglesia. La estancia muestra una apariencia dantesca. Las paredes parecen estar pintadas con sangre y restos de órganos y vísceras, la mayoría de los bancos tienen sus restos esparcidos por toda la sala y, al final del todo, en el altar donde el padre ofrece sus oficios. Una figura femenina de cabellos rubios y largos se encuentra leyendo un libro distraídamente, desnuda. Una sonrisa mezcla de lascividad, diversión y crueldad asoma en su rostro cuando se da la vuelta y observa al grupo, los cuales consiguen reconocerla en seguida. Es Patricia, la chica a la que salvaron en el orfanato... Físicamente es Patricia, pero al mismo tiempo, es alguien muy distinto y con mucho poder. El grupo observa impotente como su compañero Jaime, ya despierto del todo, pierde la cabeza y se acerca hacia Patricia con intenciones de matarla y, nada más llegar a su lado, contemplan aterrados como la chica desnuda golpea a Jaime como si de una mosca se tratase, la fuerza del golpe hace recorrer el cuerpo inerte de Jaime toda la sala y produce un alarmante crujido que no anuncia nada nuevo. Finalmente, Jaime se estrella violentamente contra la pared, no obstante, el grupo contiene su terror y deciden enfrentarse a la criatura sabiendo que probablemente mueran en el intento.

Marcos trata de avaluar la situación y observa atentamente el cuerpo desnudo de Patricia. En sus ojos no hay muestra de que este poséida, aun así tampoco parecen ser sus ojos normales. Su cuerpo muestra también numerosas marcas de laceraciones y observa que por alguna razón también tiene las venas y arterias muy marcadas, incluso las del rostro. Es posible que alguien controle su cuerpo, pero no parece tratarse de un fantasma, o al menos de uno común. Más bien podría ser obra de un demonio. Mientras José trata de atacar a la criatura obteniendo un resultado muy similar al que obtuvo Jaime, salió despedido de un colosal golpetazo que le hizo chocarse contra la pared rompiéndose varias costillas. Lenny observó la escna y trató de acercarse al altar para buscar posibles respuestas para derrotar a la criatura en el libro que esta leía. Tal vez fuese por el propio miedo, pero su aliento le falló y tardó más de lo previsto. Marcos sin saber que hacer, disparó a la criatura acertándola en su hombro derecho aprovechando que había bajado la guardia cuando golpeó a josé. La chica a la que rescataron por su parte, parece estar más serena de lo que había estado hasta ahora y se quita un extraño colgante que lleva en el cuello y se acerca a la criatura sigilosamente.

La criatura centra su atención en Marcos, ya que el tiro parece haberla hecho algo de daño. Aunque en lugar de atacar se ríe de forma estridente, con un ritmo macabro e inhumano. De pronto Marcos se encuentra en su casa en el taller de su padre y ve desesperado como su padre y su hermano están descuartizando a su madre mientras ríen y cantan mostrando un ambiente de júbilo. A pesar de que en su interior sabe que esa imagen no puede ser cierta, su mente desespera. Consigue volver a la realidad pero está visiblimente dañado por las visiones que le han hecho ver.

José aprovecha la confusión para levantarse. Avanza despacio preo visto que no funciona la fuerza bruta va a intentar optar por una opción más esperitual. Acude al altar cerca de donde está Lenny a paso lento debido a sus heridas para buscar algún símbolo religioso o incluso agua bendita. Lenny trata por su parte de echar un ojo al libro y encuentra que parece ser una especie de biblia demoníaca o algo similar, ya que no entiende bien el latín, además, más que latín es alguna clase de dialecto basado en el latín. Tal vez en el libro hubiera alguna respuesta, pero pronto entiende que él jamás podrá encontrarla, por lo que decide intentar disparar a la criatura en vista de que su compañero Marcos logró dañarla y así despistarla para que la chica se acerqué por la espalda.

Tras el disparo de Lenny, José llegá al altar y consigue encontrar un cuenco con agua que el parrocó debía usar en sus oficios y la chica consigue saltar a hombros de la criatura y forcejea con ella. No saben si es por pura casualidad o algún tipo de milagro, pero la chica cosigue colocar el rosario que ella llevaba anteriormente en el cuello de la criatura, que empieza a perder fuerza y cae de rodillas al suelo como si el collar le pesase una tonelada.

Los amigosa no dudan en aprovechar este momento y se acercan para disparaar a bocajarro y José remata la jugada tirando el agua en la cabeza de la criatura que empieza a arder. Cuando la presencia maligna se desvanece del todo, Patricia recupera por un momento su personalidad y contemplan aterrados el rostro de la joven bañado por lágrimas de desesperación y pronuncia unas inquietantes palabras que hacen sentir a los muchachos culpables:

-"¿Por qué me hacéis esto?"

Con esta última frase la vida de Patricia se consume del todo y los jóvenes pueden respirar aliviados por el momento... Aunque las secuelas físicas y psicológicas sufridas en este incidente es difícil que desaparezcan del todo.

Más tarde, averiguan que el cuerpo de Patricia estaba siendo utilizado por el demonio Azazel. El ritual del orfanato buscaba usar el cuerpo de Patricia como recipiente para que el demonio recuperase su forma original, el ritual fue detenido a la mitad del proceso cuando aparecieron José y Candy pero aun así, el ritual tuvo un éxito parcial. Como Patricia no murió en el proceso Azazel se aferró a su cuerpo y fue incapaz de recuperar su forma original debido a que el alma de Patricia seguía en él. Es posible que el libro que estaba leyendo cuando encontraron el cuerpo de Patricia en la capilla tuviese la respuesta para que Azazel recuperase su cuerpo original.

¿Significará esto que los problemas del mundo se han acabado?

viernes, 7 de noviembre de 2014

Nueva Versión de La Fábrica de los deseos

Tras una revisión de la partida, se han actualizado unos datos para darle más información al director de juego los cuales, la mayoría de ellos se pueden comentar con los jugadores sin mayor problema.

A parte, de que se ha incluido una parte en la sección extras para darle más vidilla que consta de unos cuantos consejos.

Pido disculpas de antemano porque sé que tal vez la presentación de la partida es bastante cutre, lo admito. Por ahora mi conocimiento de maquetación de documentos no va más allá de saber unos cuantos truquillos de programas de oficina como Word o Libre Office. Investigaré en un futuro programas que sirvan para maquetar documentos con imágenes, columnas de texto, fondos... En fin, todos esos detalles que dan una lectura más cómoda al lector. Por ahora, las partidas seguirán siendo escritas a word y se descargarán en formato PDF con toda la maquetación posible que me permita un programa de esos, que no es mucha xD

Saludos y disfrutad de esta nueva versión y espero subir más partidas muy pronto en el futuro, que al final lo dejé un poco abandonado el tema.